Se pueden secar enteras o laminadas, en ambos casos lo primero es limpiarlas bien, pero sin lavarlas.
Si queremos desecarlas enteras limpiaremos las setas y las ensartaremos en un hilo formando un collar. Las colgamos en una habitación seca y sin humedad y con una temperatura constante hasta que estén deshidratadas. Una vez desecadas las guardamos en tarros cerrados.
Si los ejemplares son grandes, los cortaremos en finas láminas y las colocaremos encima de papel secante hasta que estén deshidratadas. También las laminas se pueden ensartar y secarles como si fuesen enteras.Una vez deshidratadas, las guardamos en tarros cerrados.
Para utilizarlas de nuevo sólo hay que rehidratarlas remojándolas en agua templada durante media hora.
Son adecuados para este tipo de conservación Boletus Aéreus, Boletus Edulis, Boletus Pinícola, Boletus Aestivalis, Sederuelas, Colmenillas, seta de cardo, Leccinum Lepidum.