Para establecer la diferencia entre la seta y
el hongo, diremos que la seta es la fruta que da el hongo, o mejor dicho, el
aparato reproductor del hongo, ya que su
misión es la de conseguir la continuidad de la especie. Para decirlo de otra
manera, los conceptos seta y hongo seria como compáralos con una fruta y el
árbol que da la fruta.
Así tenemos en los hongos hay dos
partes completamente diferenciadas; la primera es la que se conoce popularmente
como seta (carpóforo), fácilmente localizable a simple vista porqué es perfectamente
visible, ya se encuentre en el bosque, sobre troncos de árboles o haciendo
corro en los prados. La otra parte es la
que no se ve porqué es subterránea o bien se encuentra dentro de los troncos de
los árboles. Esta segunda parte del hongo esta formada por el llamado micelio, que es el
aparato vegetativo del hongo, pero que
en realidad es el verdadero hongo, del cual pueden surgir varias
fructificaciones o setas.
Para explicar de forma sencilla
cómo se reproducen los hongos, diremos que el carpóforo es la parte del hongo
que alberga las esporas. Cuando estas están maduras se liberan y se dispersan.
Cuando una de esas esporas cae en un lugar adecuado y en unas determinadas
condiciones, se inicia el complejo proceso de la reproducción.
Cuando se presentan las
condiciones adecuadas, las esporas germinan, desarrollando una especie de
filamentos hifa que van creciendo y ramificándose, dando origen al micelio
primario. Al fusionarse dos micelios primarios de distinto sexo de una misma
especie, se forma el micelio secundario que dará origen al verdadero hongo. En
determinadas condiciones de humedad y temperatura, se forman unos
abultamientos, que al desarrollarse darán origen al carpóforo, la seta en si.
El micelio tiene la particularidad de crecer en forma circular, y si el terreno es apropiado como por ejemplo un prado, llegan a formar unos círculos casi perfectos que son los llamados “Corros de brujas”. Unas setas que llegan a crear estos círculos es la senderuela (Marasmius oreades) , y la Seta de San Jorge (Calocybe gambosa).
El micelio tiene la particularidad de crecer en forma circular, y si el terreno es apropiado como por ejemplo un prado, llegan a formar unos círculos casi perfectos que son los llamados “Corros de brujas”. Unas setas que llegan a crear estos círculos es la senderuela (Marasmius oreades) , y la Seta de San Jorge (Calocybe gambosa).
Para entender cómo
se forman estos círculos diremos que la parte más joven del micelio es
la más externa, y es allí donde se
encuentra la zona fértil. A medida que
transcurren los años el micelio se hace cada vez mas estéril en su zona
interna. Por tal motivo el círculo se hace cada vez más grande. En ocasiones las condiciones del terreno
impiden poder formar estos círculos,
entonces el micelio a medida que va creciendo va tomando formas distintas.
Los buscadores expertos
acostumbran a encontrar estas setas, observando allí donde la hierba tiene más
verdor, ya que parece ser que el micelio de estos hongos tiene la propiedad de
acumular nitritos, que tienen la particularidad de aumentar las funciones
clorofílicas de la hierba que lo rodea. En
caso de la senderuela, antiguamente se creía que este hongo tenía
propiedades herbicidas al comprobar que mataba la hierba de su entorno. La hierba muerta tomaba
una forma anular, es decir seguía el círculo. Pero este hecho era debido a que
la masa de hifas del hongo llegaba a absorber
toda la humedad del suelo, y al ser esta masa en cierta manera impermeable, impedía que el agua de la lluvia
pudiera penetrar de forma natural.
La vida de un hongo adulto es muy
corta, más o menos de una semana
aproximadamente, que es el tiempo que necesitan las esporas para
germinar.