SECADO

Se pueden secar enteras o laminadas, en ambos casos lo primero es limpiarlas bien, pero sin lavarlas. 
Si queremos desecarlas enteras limpiaremos las setas y las ensartaremos en un hilo formando un collar. Las colgamos en una habitación seca y sin humedad y con una temperatura constante hasta que estén deshidratadas. Una vez desecadas las guardamos en tarros cerrados. 
Si los ejemplares son grandes, los cortaremos en finas láminas y las colocaremos encima de papel secante hasta que estén deshidratadas. También las laminas se pueden ensartar y secarles como si fuesen enteras.Una vez deshidratadas, las guardamos en tarros cerrados. 
Para utilizarlas de nuevo sólo hay que rehidratarlas remojándolas en agua templada durante media hora. 
Son adecuados para este tipo de conservación Boletus Aéreus, Boletus Edulis, Boletus Pinícola, Boletus Aestivalis, Sederuelas, Colmenillas, seta de cardo, Leccinum Lepidum.


CONGELACIÓN

Se pueden congelar directamente o guisadas. 
En la congelación directa se emplean especies que poseen carne firme. Si los ejemplares son pequeños se pueden congelar enteros. Si son grandes se trocean previamente. 
La forma de hacerlo es muy sencilla. Se limpian bien las setas, sin lavarlas, y se meten directamente al congelador en bolsas de congelación.


En la congelación guisadas, troceamos los ejemplares y las salteamos unos seis minutos en aceite de oliva y las dejamos enfriar, las colocamos en un recipiente y las metemos al congelador. 



En ambos casos el truco está en que cuando queramos usas las setas no debemos dejar que se descongelen, sino cocinarlas directamente del congelador. 
Son adecuados para este tipo de conservación Amanitas Caesarea, Boletus Aéreus, Boletus Edulis, Boletus Pinícola, Boletus Aestivalis.

SETAS EN POLVO

Limpiaremos las setas y las cortamos en laminas muy finas, las ensartaremos con un hilo o las colocamos en un papel secante, las guardamos en un lugar seco y con temperatura cálido hasta que se sequen. Una vez secadas, las trituraremos y envasaremos en botes con cierre hermético. 
Hay especies que al desecarlas intensifican su aroma y adquieren un alto valor con especias que no se da en los ejemplares frescos. los boletos una ves desecados y convertidos en polvo desprende un incomparable aroma que los convierte en en excelente ingrediente para la preparación de guisos de carne y salsas.También los Trompetas de los muertos y las senderuelas ganan en aroma después de desecarlas y son un buen ingrediente para usas en los guisos.


Son adecuados para este tipo de conservación Boletus Aéreus, Boletus Edulis,Boletus Pinícola, Boletus Aestivalis, Trompetas de los muertos, Senderuelas, Lecccinum Lepidum, Clytocibe Geotropa, Sarcodón Imbricatum.

SETAS EN ACEITE

Para este método son aconsejables setas de consistencia dura. Primero se limpian bien las setas, sin lavarlas, se escaldan sumergidas en agua hirviendo durante 8 minutos y se dejan secar. Después se les añade un poco de sal, se introducen en un frasco esterilizado, se cubren con aceite de oliva y se cierra herméticamente.Son adecuados para este tipo de conservación Boletus, Nízcalos, Tricholomas, Lactarius Deliciosus, Russula Cyanoxhanta.







SETAS EN SAL

Se utilizan 50 gr. de sal gorda por cada kilo de setas. Las setas se limpian, sin lavarlas, y se meten en tarros alternando un capa de setas y otra de sal. La última capa debe ser de sal. Antes de consumirlas hay que lavarlas bien con agua.Son adecuados para este tipo de conservación Boletus y Nízcalos.




SETAS EN VINAGRE

Se limpian bien las setas, sin lavar, y se cuecen de dos o tres minutos en una mezcla de vinagre suave y agua (en proporción de dos a uno) con sal y unos granos de pimienta, unas hojas de laurel y un poco de ajo. Una vez cocidas, se meten en tarros limpios. El líquido de la cocción se vuelve a cocer, se cuela y se vierte en los tarros sobre las setas, que se cierran al momento. Así, las setas pueden conservarse durante meses, eso sí, guardadas siempre en un lugar fresco.



SETAS EN SALMUERA

Se limpian bien las setas, sin lavar, se escaldan en agua hirviendo durante unos minutos, después se dejan escurrir y se meten en un frasco esterilizado. A continuación se prepara la salmuera, hirviendo agua y sal en la proporción de 75 gramos de sal por medio litro de agua. Una vez fría se rellena los frascos con la salmuera, añadiendo al final una capa de aceite. Use tarros pequeños porque cuando se abre uno hay que consumirlo inmediatamente.



MERMELADA DE SETAS

Limpiar bien las setas. Para la mermelada de setas usaremos un kilo de azúcar de caña o melaza por tres kilo de setas. Cocinarlas  hasta que las setas se integren con el azúcar y se caramelicen. En ese momento, trituramos y envasamos. Cualquier tipo de setas sirven para hacer mermeladas. Destacando en especial la mermelada de trompetas o rebozuelos.