Las setas han sido conocidas y consumidas a lo largo de los siglos. Hoy en día siguen siendo un alimento que encontramos en nuestros bosques con suma facilidad y que nos aportan un placer culinario y entretenimiento. Son alimentos que podemos consumir directamente del bosque, sin que haya intervenido la mano del hombre. Se han convertido en un componente de ocio para muchas familias. Estas son algunas de las muchas peculiaridades que tienen los hongos comestibles.
Hoy, y cada vez más, familias enteras salen los fines de semana de otoño y primavera, invadiendo el campo, para encontrar bien un placer que llevarse a la boca o bien una fuente extra de ingresos debido a que las setas son alimentos cada vez mejor considerados y pagados. Ello repercute en que cada vez más gente sale a recolectar setas lo que supone un problema que exige una legislación más concreta.
Las setas son seres vivos muy necesarios para el ecosistema en el que viven y no es conveniente la recolección masiva de las mismas poniendo en peligro numerosas especies y deteriorando el medio ambiente. Solo deberíamos recolectar las especies que no estén en peligro, que conozcamos y que realmente nos interesen. No debemos destruir el micelio sino únicamente coger la seta.
Un buen comedor de setas, es y debe ser un buen conocedor de setas. Esto debe ser, por el carácter tóxico e incluso mortal de numerosas setas.Las setas además son distintas por su carácter taxonómico, pertenecen a un Reino a parte, ni al vegetal ni al animal, sino al Reino Fungi o Mycota.
Pero la particularidad más importante que tienen las setas es su sabor y aroma, son estos los que nos cautivan
