Cuando salgamos a recolectar setas lo primero que
debemos hacer es respetar la naturaleza
y todo lo que en ella se encuentra. Con demasiada frecuencia, el paso de los
buscadores de setas ocasiona en el medio un daño difícilmente reparable,
sometiendo a las especies no comestibles y a todas aquellas que no conocen a
patadas destruyéndolas y a las que
recolectan a una operación de rastrillado antes de terminar en la cesta. De
esta forma se impide la esporación de los ejemplares destruidos y se destruye
el micelio de las zonas rastrilladas perjudicando en ambos casos las futuras
recolecciones.
Para
ir de setas lo primero que debemos preparar es una hermosa cesta, de base plana
y lo más amplia posible, que nos permita evitar el amontonamiento de los
ejemplares. En ningún caso debemos usar bolsas de plástico. Primero,
porque si las setas permanecen en la
bolsa algún tiempo se pueden producir fermentaciones peligrosas y llevarnos
algún disgusto. Esto puede explicar algunos envenenamientos, inexplicables,
producidos por
setas almacenadas en recipientes con falta de aire. Segundo porque con las
bolsas se impide que las esporas caigan al suelo y por lo tanto se perjudica la reproducción.
En
líneas generales, se aconseja cortar los hongos a ras de suelo, con un
cuchillo. Cuando no se tiene claro es aconsejable desenterrar el hongo y
examinar la base del pie, ello nos puede llevar a tomar una decisión final,
cuando lo hayamos estudiado suficientemente. Cogerlo o dejarlo, pero nunca
cortarlo para después tirarlo. Debemos recolectar sólo los ejemplares en buen
estado y desechar aquellos que están agusanados o son demasiado viejos. Nunca
dañar ni destruir estos ejemplares, no cogerlos, porque si se dejan en su sitio
producirán esporas, que al germinar formarán nuevos carpóforos, que podremos
recolectar en otra ocasión.
Una
vez en casa, no viene mal examinar de nuevo lo recolectado para cocinar. ¡Mucho
ojo!, se nos puede haber colado algún ejemplar poco recomendable. Eso sí, no
espere, póngase pronto a trabajar, ya que multitud de setas se conservan muy
mal, sobre todo cuando se recogen en tiempo de lluvia , y rápidamente se
vuelven irreconocibles.
Resumiendo;
todo buscador de setas debería seguir los siguientes consejos:
1.- Ser consciente de que el
bosque es un ecosistema complejo y que nuestra actuación puede estropearlo si
no se toman medidas como la de no rascar el suelo o el mantillo vegetal con rastrillos u otras
herramientas.
2.- Cortas las setas por el pie
con un cuchillo o navaja de hoja estrecha para no destruir el micelio que es la
parte subterránea de la seta.
3.- Se ha de coger sólo las
setas que sean bien conocidas, evitando destruir o pisotear las demás. Las
setas, como seres vivos que son, tienen su función en la naturaleza, incluso
las más tóxicas o venenosas.
4.- Recolectar sólo los
ejemplares sanos y adultos. Los ejemplares viejos, podridos que tiraremos al
llegar a casa, pueden tirar esporas y contribuir al nacimiento de nuevas setas.
5.- Para finalizar, recordad que
el mejor setero no es el que llega a casa con la cesta llena, sino aquél que no deja resto o huella visible cuando sale del
bosque.