Dentro del reino vegetal existen
dos grupos importantes de plantas; las Fanerógamas y las Criptógamas. Las primeras tienen flores y las segundas
no. A las Criptógamas se las dividió en tres grandes grupos, con el nombre de
talofitas, briofitas y pteridofitas. El grupo mas inferior es el de talofitas,
compuesto por bacterias, algas y líquenes. Las talofitas no tienen raíz, ni
hojas ni flores, únicamente disponen de una especie de cuerpo vegetativo. Dentro de este grupo de
plantas, y desde no hace mucho tiempo pertenecían
los hongos al relacionarlos con un vegetal. Pero hoy en día está plenamente
demostrado que los hongos no son
plantas.
A diferencia de los vegetales los
hongos no tiene clorofila, la sustancia
verde con la cual las plantas sintetizan los alimentos en presencia de
la luz. Este fenómeno se llama fotosíntesis, y se produce al combinar
el anhídrido carbónico del aire con el agua que la planta extrae del
suelo
mediante la raíz. Los hongos en cambio, no pueden sintetizar
los alimentos como lo hacen las plantas. Su alimentación depende
directamente
de otros seres vivos de los cuales toman el alimento prefabricado. Para
conseguir este proceso segregan unas enzimas que transforman el
alimento en pequeñas moléculas, que a continuación son
absorbidas por las células del hongo, y que además, extraen del terreno
donde
se encuentra, el agua y las sales
minerales que necesita el hongo. Según la forma en que toman el alimento
los hongos pueden ser simbióticos, saprofitos y parásitos.
HONGOS SIMBIÓTICOS
La simbiosis es la
forma más común de vida de la mayoría de los hongos superiores. Podríamos
definirla como una ayuda mutua, es decir, se da una cosa y se recibe otra a
cambio. En el caso de los hongos se
llama simbiosis micorrízica, que es la
relación de un hongo con la raíz de un árbol o planta
superior. En esta clase de
relación el hongo recibe de la planta el alimento que necesita y a
cambio le paga haciendo que la planta obtenga del suelo con más facilidad el agua y la sales minerales que le
son necesarios.
También ocurre que una
determinada especie de hongo está relacionada con una determinada especies de
planta; por ejemplo el Nízcalo
(Lactarius deliciosus) prefiere las coníferas, en cambio el Rebozuelo
(Cantharellus cibarius) los planifolios
HONGOS SAPROFITOS
HONGOS SAPROFITOS
Este tipo de hongo se encuentra en casi todos los medios naturales y
artificiales. Se puede decir que no hay materia orgánica natural que no pueda ser degradada por este tipo de
hongo. Estos organismos viven de los desperdicios de otras plantas, a las que
llega a desintegrar. Si bien es verdad que no aportan ningún tipo de ayuda a la
planta superior, tampoco la perjudican. En el caso de los árboles, acostumbra a
atacar las partes muertas de la madera. Un típico ejemplo de hongo saprofito es
el exquisito Champiñón de los prados (Agaricus campestris) que acostumbra a
crecer en terrenos abonados.
HONGOS PARASITOS
Existe una serie de hongos
parásitos que viven a expensas de otros
organismos vivos, como plantas, animales e insectos y otros hongos, a
los que causan graves lesiones y en ocasiones pueden llegar a causar la
muerte
del organismo donde se hospeda. Algunas
esporas de estos hongos son muy agresivas, y en el caso de los árboles
aprovechan cualquier ocasión para
infiltrarse. La penetración del hongo se produce normalmente a través de
una
agresión producida en la corteza de forma fortuita, inclemencias del
tiempo,
animales, insectos, etc. Un caso bien claro lo tenemos con la Agrocybe
aegerita, un hongo comestible que ataca a los chopos y a los que llega
a
consumir poco a poco.